Árboles con nombre: Castaño de indias (Aesculus hippocastanum)

Es fácil encontrar en Madrid el castaño de indias. Sólo en la capital, en arbolado viario (excluye parques), y según el inventario del ayuntamiento, hay cerca de 4.000 (no figura la fecha del inventario).

En primavera son muy llamativos sus grandes penachos cónicos de flores blancas (hay variedades roja y amarilla, pero son menos frecuentes, al menos en España)

Castaño de indias en primavera (Bobby8, en Flickr)

Un ejemplar más joven, también en primavera (Hugo.arg en Wikimedia Commons)

Sus hojas son compuestas, en número variable de foliolos (generalmente siete, también cinco; he leido que nueve, pero no los he visto)

Hojas y tronco en mayo, Jardín de la Estrella, Lisboa (Joaquim Alves Gaspar en Wikimedia Commons)

Hojas en otoño, Aranjuez (Mercedes Blanco en Flickr)

Aspecto del árbol en invierno (Dendroaspis2008 en Flickr)

Quizá lo más característico sean sus frutos, las "castañas". Siempre las había llamado "castañas pilongas", pero por lo visto no se llaman así (en el avance de la 23ª edición, el DRAE las llama "castañas locas", y las pilongas son "las que se han secado al humo y se guardan todo el año"). Son esas castañas que veíamos de niños tiradas por el suelo, y al cogerlas y llevarlas triunfantes a nuestros padres, ellos en vez de felicitarnos por haber encontrado una comida tan rica nos decían "¡cuidado, tira eso, que no se puede comer, que es veneno!".

Aunque las dos "castañas", la real (la de comer, Castanea sativa) y la de indias se parecen bastante, el fruto de la castaña tiene aspecto de erizo, con muchas púas, largas y enmarañadas, apuntando a distintas direcciones, mientras que el fruto del aesculus parece un pez globo, con púas más escasas, más cortas y de tendencia perpendicular.